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Liliana Maguregui conquista desde Getxo a madres e hijas con sus bolsos. / Ainhoa Górriz

Antes la moda tenía edad, por suerte, ya no. Se ha roto la norma de eterna juventud con la que la industria se había identificado hasta ahora. La vejez, afortunadamente, gana terreno poco a poco. Hoy, además, muchas madres e hijas comparten armario y vitalidad. Y, sí, las mujeres también se reinventan y sueñan con nuevos comienzos profesionales a los 60. ¿Por qué no? Es posible empezar una nueva vida laboral a golpe de esfuerzo y dedicación en plena madurez. Así lo demuestra Liliana Maguregui, bilbaína enamorada de la moda y «creativa hasta más no poder». Tras toda una vida dedicándose a la comunicación, esta mujer decidió fundar el año pasado su propia firma de bolsos artesanales, 'Lishom'. «Siempre lo tuve pendiente», asegura. Complementos únicos con estilo 'bohemian chic', prácticos, sencillos y sofisticados que ya han conquistado a madres e hijas por igual.

La creatividad y la pasión por la moda integran el combo perfecto que le lleva acompañando toda su vida. «Siempre lo he sentido dentro de mí. De pequeña me pasaba las horas dibujando. Ya de joven, empecé a hacer mi propia ropa, desde bermudas para mi novio hasta camisetas para mí», recuerda. Y pese a que eligió otro camino profesional, Liliana mantuvo un fuerte vínculo con este mundo. «Muchos de mis trabajos tenían relación. Además, siempre he leído las revistas de moda y he estado al tanto de las propuestas de los diseñadores», apunta. Tras cerrar en enero de 2020 su etapa laboral en el sector de la comunicación, esta emprendedora decidió después del confinamiento dedicar todos sus esfuerzos a su propia firma de bolsos. «Es un proyecto que me permite sentirme realizada y disfrutar a tope», reconoce.

Tras comenzar con clases de costura en Las Arenas, de la mano de la «gran maestra» Carlota Hormaechea, Liliana dio forma a su primer diseño, bautizado como 'Grasse' por la ciudad francesa donde se cultivan flores para hacer perfumes y fragancias. Se trata de un bolso de tamaño mediano confeccionado con tejido de tapicería inglés estampado y especial también por su característica asa. «Para hacerlo, utilicé una de las telas que tenía por casa. Adoro la decoración y tapizo muebles», explica. Desde que fundó 'Lishom' -término en el que ha unido el comienzo de su nombre, la palabra 'sac' (bolso en francés) y 'home', casa en inglés- no ha parado de dar rienda suelta a su creatividad en el estudio que ha establecido entre una habitación y el salón de su casa de Getxo. «Ahí tengo una máquina de coser, los tejidos y hasta el sello para plasmar el logo de la firma en el cuero», precisa. Idea, hace el patrón, corta y confecciona los bolsos a ritmo de música de todo tipo.

'Grasse', el primero diseño de Liliana.

Desde que dio los primeros pasos con su proyecto, en febrero de 2021, ha lanzado tres colecciones, en las que emplea tejidos de tapicería, lino y cuero de un artesano que conoció por casualidad en Andalucía. «Un modelo nuevo me lleva a otro. Empiezas a revolver y a plantearte otros diseños. En todo este tiempo, habré hecho unos diez», asegura. 'Grasse', su primer modelo, dio paso a otras piezas similares, pero con diferente tamaño y estampado. «A cada diseño exclusivo le puse un nombre. También les fui incluyendo asas de cuero en diferentes larguras. Este elemento me lo envía este artesano de Huelva. Y después una mujer me lo cose a la tela en Leioa», explica.

Su segunda propuesta, que vio la luz este invierno, está protagonizada por bolsos de cuero, ideados por ella y elaborados por este artesano andaluz. «Me enamoré de su forma de trabajar. Él cose las piezas con aguja e hilo. Así que le propuse que confeccionara unos diseños para mi marca», recuerda. Una nueva línea que fue un trampolín para que la gente conociera la firma de Liliana y sus diseños. «En Navidad, me preguntaron muchísimo por estos bolsos», indica.

Un bolso de lana 100%. / laura rech

En su última colección, para primavera-verano 2022, esta creativa vizcaína ha ideado diseños grandes confeccionados en algodón y lino, un tejido que vuelve a ser protagonista esta temporada. «El bolso pequeñito está muy bien, pero uno grande para el verano me parece una necesidad. Al final, hay que meter la toalla, el bikini...», cuenta. Además, en esta propuesta el fresco estampado 'vichy', en diferentes tonos, tiene un hueco privilegiado.

Pero sus creaciones no se reducen a los complementos. Tras la buena acogida de sus bolsos, Liliana ha lanzado al mercado varios diseños de ropa. En concreto, este invierno comenzó a ofrecer unas estilosas capas de lana 100%. Y después decidió incluir en su nueva colección de verano kaftanes de lino con estampado de rayas. «Son muy versátiles. Con ellos, te puedes ir a la playa y luego a tomar algo con un buen tacón. ¡Son muy fáciles de poner!», indica. Con su firma, sucede algo fuera de lo común, la ropa es el accesorio. «Suele ser al revés, ¿verdad?», explica entre risas.

Comenzó a ofrecer sus propios diseños artesanales a través de la cuenta de Instagram de la firma, que ya supera los 700 seguidores. Y estas navidades lanzó la página web. A pesar de que el mundo 'online' es el canal de venta de la marca, Liliana también ha ofrecido sus diseños en dos tiendas efímeras, que tuvieron lugar en Navidad y el fin de semana pasado. «Lo que más me gusta es que la gente se encuentre por casualidad con los bolsos y sientan ese impulso de llevárselos a casa. Ver cómo les encanta algo que he hecho siguiendo mis gustos es muy satisfactorio», reconoce. Mujeres estilosas de todas las edades que buscan artículos que se salen de lo habitual ya se han rendido frente a los diseños de esta creadora bilbaína. La horquilla de precios va de los 60 euros de los bolsos de lino hasta los 220 de las piezas elaboradas con tejido exclusivo. 'Grasse', modelo con el que empezó todo, y 'Perfect Day', pieza en cuero, se han alzado como los diseños más vendidos.

Actualmente, su prioridad es atender los pedidos que le han llegado estos días. Y pronto se pondrá con una cuarta colección para el próximo otoño. «Voy a empezar a hacer unos bolsos inspirados en los años 70. Me encanta echar la mirada atrás, pero no por nostalgia, sino porque amo esa moda desenfadada. Ya le estoy dando vueltas a una bandolera larga, que sea fácil de llevar y que tenga mucho estilo», explica. Eso sí, su mente vive en el presente, en ir dando pequeños pasos con su proyecto más personal y, sobre todo, en hacerlo disfrutándolo.