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El edil Olmo Ron lee el código QR de la máquina expendedora de bolsas que se instalará en La Arena. / P. UCHA
En apenas una semana, Emulsa ha conseguido la adhesión de 250 domicilios del Polígono de Pumarín a su proyecto para estudiar la implantación de un sistema de pago por generación de residuos. Son prácticamente un tercio de los que aspira a conseguir para comprobar, durante los próximos cinco meses, la cantidad y el tipo de residuos que se generan así como su depósito final en los contenedores. Analizando estos datos se verá la viabilidad de sustituir la actual tasa de basura lineal (69 euros al año) por una tarifa con una parte variable que beneficiaría a los que reciclan. La campaña de captación de voluntarios a pie de calle arrancó ayer en La Arena, el otro barrio donde se pondrá a disposición de los vecinos los rollos de bolsas identificados con un código QR. No obstante, la participación en este proyecto (financiado con fondos europeos) está abierta a todos los ciudadanos de Gijón, que pueden inscribirse en la web separamasypagamenos.com
El gerente de Emulsa, Alfonso Baragaño, y el concejal y presidente de la empresa municipal, Olmo Ron, explicaron ayer que habrá dos formas de hacerse con las bolsas para reciclar la materia orgánica (de color blanco) y los envases (de color amarillo) así como las bolsas negras destinadas a la fracción resto. Habrá una máquina expendedora en el pabellón de deportes de La Arena que facilitará los rollos de veinte bolsas tras haber leído con la aplicación del móvil un código QR. En el Polígono de Pumarín, en cambio, las bolsas se entregarán en mano en una serie de comercios colaboradores así como en la sede de la asociación de vecinos y las entregas se anotarán en una especie de cartilla.
Tras utilizar las bolsas y depositarlas en los correspondientes contenedores, los vecinos tendrán que dejar constancia -bien a través de la aplicación o anotándolo en la cartilla- de la fecha en que lo hacen, de cuántas bolsas dejan y de qué tipo de residuos.
El rollo de veinte bolsas negras (para los residuos no reciclables) solo se podrá retirar cada diez días. El de las destinadas a la basura orgánica, cada quince. Y el de bolsas amarillas (de 30 litros de capacidad), cada veinte días.
«Queremos obtener una radiografía sobre los hábitos de los gijoneses y los puntos de mejora», subrayó Ron antes de defender que un modelo de pago diferenciado es «más justo» ya que tiene en cuenta tanto el número de personas que residen en un domicilio como el volumen de residuos que se reciclan al cabo del año. Ahora mismo, recordó el gerente de Emulsa, solo se separan correctamente un 37% de los residuos que se generan en Gijón, cuando el objetivo que fijaba la Unión Europea para 2020 era llegar al 50%. El listón irá subiendo progresivamente. En 2025 ya se fija en el 55%.