En reclusión en el Penal de La Pila, fabrica "escobas ecológicas" de su invención, da empleo a compañeros

Para don Martín, el ser una persona privada de su libertad no es limitante para el desarrollo de su creatividad empresarial; estando en reclusión en el penal de La Pila, ideó la forma de allegarse de recursos económicos y de paso ayudar a otros compañeros con la fabricación de las que llama "escobas ecológicas", de su invención.

Actualmente don Martín cumple una sentencia de diez años por delitos contra la salud, en su modalidad de transporte de drogas.  Con gran seguridad afirma que es inocente pero que no fue lo suficientemente defendido por su abogado, situación que le generó la sentencia condenatoria; "me falta año y medio para salir", dice.

La escoba ecológica nació en el Penal de La Pila; a don Martín sólo le bastó con echar andar un poco la imaginación para que fuera una realidad, se valió de esfuerzo y tesón para que sus compañeros creyeran en él y que ahora también las autoridades han volteado a ver su proyecto. 

Muy dado a platicar de manera amena, cuenta que le salió la idea de fabricar escobas con envases de plástico, y bajo una nave se acondicionó un taller para la maquila; junto con Martín colaboran 17 personas, las cuales reciben una remuneración por su trabajo.

Hay máquinas que ellos mismos idearon y adecuaron para poder facilitar la elaboración de sus productos, decenas de bolsas con botellas de plástico principalmente de refresco, se encuentran en el lugar; es la materia prima, de entrada, proceden a hacer una especie de deshilado.

Los días se pasan volando en este lugar, en el penal, la producción de escobas ecológicas no para, pero Don Martín no se conforma y ya también realizó un prototipo de cuerdas de plástico para que las personas puedan ejercitarse, además de cepillos y escobetas.

Reconoce que ya cuenta con la patente que lo acredita como el autor único de la escoba ecológica, aunque dice tener conocimiento que ya alguien más le pirateó la idea en el Estado de Guanajuato.     

Con su invento, de paso se contribuye a mejorar el medio ambiente, ya que los envases los reutiliza y mediante el corte en tiras los transforma en otros artículos de primera necesidad como es la escoba. 

De igual forma, reutilizan palos de madera, los cuales limpian y lijan en otra máquina; tras la elaboración final proceden al etiquetado con su slogan: "La Pila Hernández, por un Mundo Mejor", y añade su teléfono para pedidos 4444251856.  

De ser persona privada de la libertad, pasó a ser creativo, emprendedor y empresario con mucho futuro, "saliendo me gustaría formar mi propia empresa y darles trabajo a los compañeros que de aquí vayan saliendo", dice. 

 Existe la intención por parte de las autoridades estatales para potenciar la venta de escobas ecológicas mediante la otorgación de créditos e incentivos. Don Martín se despide con una sonrisa, con la firme convicción de que una vez obteniendo su libertad, será una persona ejemplar al lado de su familia.... sin duda le quedan muchos años por delante.

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