El espíritu de Virgil Abloh muy presente en el desfile de la colección masculina Primavera-Verano 2023 de Louis Vuitton presentada en París.
Un desfile de bandas de música de Tallahassee y la actuación de Kendrick Lamar marcaron el tono de un imaginativo desfile de Louis Vuitton creado por el estudio masculino con el espíritu de Virgil Abloh muy presente. Aquí, todo lo que necesitas saber sobre la presentación del arco iris Primavera-Verano 2023 de la casa de moda francesa.
Este clásico de la moda, tiene un poderoso renacimiento este año. Y quién mejor que Louis Vuitton para mostrar cómo llevarlo magistralmente.
Por Héloïse Salessy
Artículo originalmente publicado en British Vogue, vogue.co.uk. Adaptado por Amira Saim.
Una pista de carreras para niños ampliada giraba alrededor del Carré du Louvre para un desfile de Louis Vuitton Primavera-Verano 2023 que se sintió como ningún otro. Pintado como el Camino de Ladrillos Amarillos, fue un homenaje al tema de la primera colección inspirada en el Mago de Oz de Virgil Abloh para la casa francesa en junio de 2018. Desde su muerte en noviembre del año pasado, el equipo de diseño y los colaboradores creativos que estaban en contacto diario con él durante ocho temporadas han estado tratando de aceptar la pérdida de un genio, que no era solo su jefe sino su amigo. Abloh era un maestro en reunir a las personas y crear dinámicas, y amaba a su equipo. Lo sé porque trabajé en ese equipo desde que se unió a LV y experimenté la realización de cada programa, incluido éste. En última instancia, el proceso creativo de esta colección, diseñada por el estudio, se convirtió en una especie de terapia para todos los involucrados: un ejercicio catártico colectivo que se sintió sanador.
A diferencia de la colección de enero, que estaba casi terminada cuando murió Abloh, esta temporada fue diseñada íntegramente por el estudio masculino de Louis Vuitton. Algunos de ellos ya estaban allí cuando llegó, otros fueron contratados por él, pero todos comparten la gran influencia que Abloh tuvo en todos los creativos que lo rodeaban, tanto estética como filosóficamente. Es por eso que esta colección estuvo completamente en su espíritu: una exploración de los códigos imaginativos, infantiles y culturalmente significativos que inculcó en la marca, y una demostración de la creación, la artesanía y el talento para el espectáculo, que ya eran una parte importante de la genética de la casa antes de su llegada y que tanto le inspiró. Gran parte de la práctica de Abloh consistía en reivindicar esas ideas para grupos de la sociedad que históricamente no se habían sentido incluidos en la alta moda. Todo sobre este show demostró su éxito al hacerlo: cómo inspiró a las personas que lo rodeaban a hacer lo mismo, cambió la industria de la moda para siempre y abrió las puertas para las generaciones futuras.
El show abrió con un preludio cinematográfico del director estadounidense Ephraim Asili, que exploró la idea de convertir la imaginación en realidad a través de la música. Gradualmente, sus imágenes comenzaron a cobrar vida en la pista amarilla de la pista de carreras: los abanderados que bailaban anunciaron a The Marching 100, la banda de marcha con sede en Tallahassee, que organizó un desfile enormemente edificante que siguió a un set en vivo de Kendrick Lamar, quien actuó desde su asiento. ‘Larga vida a Virgil’, dijo una y otra vez, pero esto nunca se convirtió en un espectáculo lúgubre. Más bien, Collection ∞, como se la llamó, fue una celebración del proverbial graffiti que Abloh ha dejado en las paredes de Louis Vuitton hasta el infinito. Junto a la pista de carreras, la casa había erigido enormes gradas e invitó a los estudiantes de las escuelas de París a ver el espectáculo. Al final, los modelos llevaron una bandera de arcoíris de una milla de largo por la pasarela como referencia al camino de arcoíris del primer desfile de Abloh para la firma francesa.
Expresada en una silueta que jugaba con la idea infantil de crecer y superar la ropa, con guiños a los códigos de vestimenta de la comunidad de patinadores de la década de 1990, la colección fue una poderosa demostración de la artesanía en el corazón de la marca. Las ingeniosas creaciones incluyeron dos looks de SpeakerMen compuestos por altavoces reales que se conectaban de forma inalámbrica al sistema de sonido del show, un maletín con monograma tallado completamente en mármol e iluminado desde adentro, y un traje formal adornado con ‘aviones de papel’ en cuero origami como un guiño a uno de los símbolos favoritos de la infancia de Abloh. La ‘accesomorfosis’ multibolsillos que ahora es parte de la genética de Louis Vuitton apareció en colores primarios de gran tamaño en abrigos de piel de oveja, mientras que los campos florales impresionistas se evocaron en prendas a través de jacquards, estampados y bordados. Las referencias a la plastilina y los bloques de construcción para niños aparecieron a lo largo del desfile, en bolsos y como adornos en accesorios y unos tenis inflados llamados Le Boyhood.
En los últimos meses, han circulado rumores sobre quién podría seguir los pasos de Abloh como el próximo director artístico masculino de Louis Vuitton. El enfoque en los diseñadores de renombre es inevitable en la moda, pero como símbolo del período de gracia otorgado a la memoria de Abloh, este desfile se trató de rendir homenaje a todas las personas cuyos esfuerzos grupales, talento e ideas dan vida a las colecciones que celebramos cada temporada y cuyos rostros y nombres normalmente no vemos en una pasarela. Cuando el equipo de diseño apareció para hacer su reverencia después de la final, fue un recordatorio conmovedor del valor humano detrás de una marca como ésta: todas las personas que componen una gran maison y la cantidad de mentes, manos y sentimientos que se necesitan para crear un show como éste.
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