Los líderes del Banco Mundial y el FMI señalaron el jueves que están listos para ayudar a Ucrania y advirtieron que la invasión de Rusia tendrá repercusiones en la recuperación económica mundial.
La directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo en Twitter que estaba “profundamente preocupada” y advirtió que esto “agrega un riesgo económico significativo para la región y el mundo”.
“Estamos evaluando las implicaciones y estamos preparados para apoyar a nuestros miembros según se necesite”, admitió.
I am deeply concerned about what is happening in Ukraine and, first & foremost, impact on innocent people. This adds significant economic risk for the region & the world. We are assessing the implications & stand ready to support our members as needed.
— Kristalina Georgieva (@KGeorgieva) February 24, 2022
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El Fondo Monetario Internacional está evaluando el impacto económico, pero “estará listo para apoyar a nuestros miembros cuando sea necesario”, dijo.
La institución con sede en Washington está en proceso de desembolsar 2.200 millones de dólares en asistencia a Ucrania bajo un programa de préstamos que finalizará en junio.
El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, señaló que está “profundamente entristecido y horrorizado por los devastadores acontecimientos en Ucrania, que tendrán un impacto económico y social de gran alcance”.
La institución “está preparando opciones para un gran apoyo al pueblo de Ucrania y la región, incluido el apoyo presupuestario inmediato”, tuiteó Malpass.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dio inicio a la invasión de Ucrania este jueves de madrugada, con bombardeos e incursiones terrestres de tropas en varios puntos del país, incluso cerca de la capital, Kiev.
Los ataques ya han causado decenas de muertos en tan solo unas horas y un aluvión de condenas y reacciones internacionales.
Tras el avance ruso, los mercados mundiales acusaron el golpe: las bolsas caían y los precios de las materias primas subían.
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El precio del barril de petróleo superó este jueves los 100 dólares por primera vez en más de siete años y las bolsas mundiales se hundieron tras el lanzamiento de una ofensiva militar de Rusia contra Ucrania.
Wall Street abrió con fuertes pérdidas y su índice principal Dow Jones caía 2,46%, el índice ampliado S&P 500 cedía 2,54% y el Nasdaq, de valores tecnológicos, 3,45%.
“En este momento es imposible apostar por ningún escenario“, indicó Ipek Ozkardeskaya, analista de la compañía de inversiones SwissQuote, para quien por el momento reina “el pánico en los mercados”.
“Sólo podemos seguir de cerca los últimos acontecimientos y estar preparados para más volatilidad”, agregó.
La amenaza de una guerra desató en las últimas semanas los temores sobre el abastecimiento de productos básicos, como el trigo y los metales, en plena reapertura de las economías tras los cierres por la pandemia de coronavirus.
Este jueves, el precio de los cereales rompió un récord para las operaciones en Europa y el trigo subió a un máximo de 344 euros por tonelada en la plataforma Euronext.
La cotización del trigo y del maíz –de las cuales Ucrania es el cuarto productor mundial– escalaron con fuerza en la apertura, pocas horas después de que Rusia lanzara la invasión contra Kiev.
Los activos considerados refugios seguros también se valorizaron, como el oro, que subió un 2.43%, hasta los 1,955.47 dólares la onza.
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“Las tensiones ruso-ucranianas provocan un posible shock de demanda (en Europa) y uno mayor en el abastecimiento para el resto del mundo, dada la importancia de Rusia y Ucrania en la energía”, destacó Tamas Strickland del National Australia Bank.
En cuanto al gas natural, el mercado de referencia en Europa aumentaba un 50% con respecto a la víspera.
La crisis se da en momentos en que gobiernos de todo el mundo luchan por contener la inflación, alimentada por la demanda creciente por la reapertura económica mundial.
Gran parte de la atención está centrada en la Reserva Federal estadounidense (Fed), cuyas autoridades se preparan para aumentar las tasas de interés en marzo para contener el aumento de precios.
Los metales industriales “más expuestos” a las sanciones de la comunidad internacional contra Rusia serían el aluminio, el níquel y el paladio, según Capital Economics .
El grupo ruso Rusal es el segundo productor industrial del mundo de aluminio. Este jueves, el precio de este metal alcanzó un récord histórico en el mercado LME de Londres: 3,382.50 dólares la tonelada.
En cuanto al níquel, el magnate Vladimir Potanin dirige la rusa Nornickel Norilsk. Rusia era el tercer productor de mineral de níquel en 2019, detrás de Indonesia y Filipinas, pero es la segunda (por detrás de China) respecto al níquel refinado.
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Según estimaciones de Capital Economics , tras la invasión militar, el 7% del mercado mundial de níquel refinado “podría verse afectado” por las posibles sanciones contra Rusia. Este metal, cuyo precio actualmente marca récords en el mercado, es uno de los más demandados por las fábricas de baterías eléctricas, que deberían permitir a la industria del automóvil abandonar el petróleo.
El sector del automóvil también estaría muy afectado por la dependencia del paladio, del que Rusia controla el 50% del mercado mundial, y que sirve para fabricar convertidores catalíticos.
El titanio, metal muy demandado por los constructores de aviones por su ligereza y su alta resistencia, está indirectamente afectado por el conflicto. La sociedad rusa VSMPO-Avisma, fundada en 1941 en los montes Urales, es el primer suministrador de la aeronáutica mundial, según el director general del fabricante de motores de aviones, la francesa Safran, Olivier Andries, quien afirma disponer de “varios meses de existencias”.
Hasta hace unos años, el nombre de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes solía aparecer en los titulares de la prensa por sus desarrollos en la medicina y los reconocimientos que se había ganado.
Pero desde 2020, quedó involucrado en un caso de espionaje del que este martes se declaró culpable.
En una audiencia en un tribunal de Miami, Cabrera Fuentes aceptó haber realizado labores de inteligencia ilegal para Rusia desde Estados Unidos.
“Me declaro culpable”, le dijo al juez al Donald M. Middlebrooks después de que la fiscalía enlistó todas sus actividades ilegales en EE.UU. para espiar y entregar información sobre el país a un “agente del gobierno” ruso.
Ahora enfrenta una sentencia de hasta 10 años de prisión la cual será dictada en mayo próximo.
Cabrera Fuentes y su esposa fueron detenidos en Miami, Florida, en posesión de información que el gobierno de EE.UU. consideraba parte de una acción ilegal en su territorio.
El sospechoso tenía como objetivo ubicar el vehículo de “una fuente del gobierno de Estados Unidos”, informó el Departamento de Justicia al anunciar su detención en febrero de 2020.
Según la investigación, los mexicanos lograron el cometido, pero fueron detenidos en el Aeropuerto Internacional de Miami, cuando pretendían viajar a México.
Cabrera Fuentes fue entonces acusado de “actuar dentro de Estados Unidos en nombre de un gobierno extranjero (Rusia), sin notificar al Fiscal General, y conspiración para hacer lo mismo”.
El Departamento de Justicia de EE.UU. afirmaba que un funcionario ruso -del que no se reveló su identidad- “reclutó” al mexicano en 2019.
Según la investigación, el contacto ruso le encargó primero que rentara una propiedad específica ubicada en el condado Miami-Dade bajo la condición de que no fuera alquilada a su nombre.
Le transfirieron US$20.000 para tal objetivo.
Después de hacerlo, el científico mexicano viajó a Rusia e informó a su contacto del gobierno sobre los arreglos: “el funcionario lo aprobó y le dijo a Cabrera Fuentes que lo volviera a ver en su próximo viaje a Rusia”, dicen los documentos judiciales.
No podía contar de las reuniones con los rusos, ni siquiera a familiares.
En febrero de 2020, el mexicano viajó nuevamente a Moscú y se reunió con el funcionario ruso que le proporcionó la “descripción física del vehículo de una fuente del gobierno de EE.UU.” que debía encontrar en Miami.
“Le dijo a Cabrera Fuentes que localizara el automóvil, obtuviera el número de matrícula de la fuente y anotara la ubicación física del vehículo”, decía la investigación. Pero le dijeron que no debía tomar fotos del vehículo.
Siguiendo el objetivo, Cabrera Fuentes viajó a Miami desde Ciudad de México.
Usó un auto rentado para seguir a su objetivo y al ingresar a la propiedad donde este residía, “llamó la atención de un guardia de seguridad” por haber entrado siguiendo a otro vehículo.
Mientras un guardia se aproximaba al vehículo para averiguar qué pasaba, su esposa se acercó al automóvil de la fuente del gobierno de EE.UU. y “tomó una fotografía de la matrícula”, según el Departamento de Justicia.
“Cuando la seguridad le preguntó a Cabrera Fuentes y a su compañera sobre la naturaleza de su presencia en el edificio, Cabrera Fuentes proporcionó el nombre de una persona a quien supuestamente estaban visitando”, detalló.
El 16 de febrero de 2020, el mexicano y su esposa fueron interceptados en el aeropuerto de Miami por agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) cuando intentaban partir hacia Ciudad de México.
Los agentes inspeccionaron el teléfono de la esposa de Cabrera Fuentes y “encontraron una imagen de primer plano de la placa del vehículo de la fuente del gobierno de EE.UU. en la carpeta de ‘eliminados recientemente’ de su teléfono”.
“Cuando se le preguntó sobre la imagen, Cabrera Fuentes admitió que le había encargado a su pareja que tomara la foto de la matrícula del vehículo. La revisión de los agentes del teléfono de Cabrera Fuentes reveló un mensaje de WhatsApp de su compañera enviado a Cabrera Fuentes con la misma fotografía de la placa del vehículo”, decía la acusación.
“Admitió ante los agentes de la ley que un funcionario del gobierno ruso le ordenó que realizara esta operación”.
Luego de su detención, le dijo a la policía que tenía otra esposa e hijas en Rusia y que aceptó colaborar con el gobierno ruso a cambio de facilidades para sacarlas de ese país.
Nacido en la región del Istmo del estado de Oaxaca, una de las zonas con más pobreza en México, Cabrera Fuentes tenía en los últimos años residencia en Singapur, según el Departamento de Justicia de EE.UU.
Hizo sus primeros estudios en México y después obtuvo un doctorado de Microbiología Molecular en la Universidad de Kazán (Rusia), y en Cardiología Molecular en la Universidad de Giessen (Alemania).
Hasta antes de su detención, el Instituto de los Mexicanos en el Exterior lo mencionaba como uno de los connacionales destacados en el extranjero.
Entre sus trabajos está el desarrollo de un tratamiento para regenerar la piel quemada elaborado en el Centro de Biotecnología-Femsa del Instituto Tecnológico de Monterrey (México).
También desarrolló una técnica para evitar la muerte celular después de un episodio cardiaco, como un infarto, lo cual ayuda a que los pacientes tengan más probabilidades de tener atención de emergencia oportuna y salvar su vida.
“Yo soñaba con ser científico y lo logré”, le dijo al diario mexicano El Universal en 2019, luego de recibir un reconocimiento de la Universidad de Giessen por sus logros científicos.
*Esta nota fue publicada originalmente en febrero de 2020 y actualizada en febrero de 2022 tras la declaración de culpabilidad de Cabrera Fuentes.
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