Desde noviembre de 2020, China Aerospace Science and Industry Corp (CASIC) ha estado transportando crudo venezolano en tres buques cisterna que adquirió ese año de PetroChina, unidad cotizada en bolsa de CNPC. El petróleo se almacena en un parque de tanques que también adquirió de PetroChina.
Los tres petroleros de CASIC cargan en Venezuela con sus transpondedores activos, lo que permite el seguimiento por parte de terceros. | Reuters
China ha confiado a una empresa estatal centrada en la defensa el envío de millones de barriles de petróleo venezolano, a pesar de las sanciones de Estados Unidos, como parte de un acuerdo para compensar los miles de millones de dólares de deuda de Caracas con Pekín, según tres fuentes y los datos de seguimiento de petroleros.
Aunque China National Petroleum Corp (CNPC) dejó de transportar petróleo venezolano en agosto de 2019 después que Washington endureciera las sanciones al exportador sudamericano, el crudo siguió encontrando su camino hacia China a través de operadores que renombraron el combustible como malayo, informó previamente Reuters.
Desde noviembre de 2020, China Aerospace Science and Industry Corp (CASIC) ha estado transportando crudo venezolano en tres buques cisterna que adquirió ese año de PetroChina, unidad cotizada en bolsa de CNPC, dijeron las fuentes. El petróleo se almacena en un parque de tanques que también adquirió de PetroChina, dijeron las fuentes.
Los tres petroleros de CASIC cargan en Venezuela con sus transpondedores activos, lo que permite el seguimiento por parte de terceros, según datos de Eikon.
La empresa ha tomado hasta ahora 13 cargamentos que transportan un total de unos 25 millones de barriles de petróleo, incluidos dos buques que llegarán a China en septiembre, según los calendarios de carga de la petrolera estatal venezolana PDVSA y los datos de seguimiento de los petroleros de Refinitiv y Vortexa Analytics.
Los 13 envíos, por un valor prefijado de unos 1.500 millones de dólares para el crudo Merey, la referencia de Venezuela, fueron declarados "petróleo crudo" en las aduanas chinas, sin especificar su origen, dijo una de las fuentes.
"Estos envíos se realizan estrictamente bajo un mandato del Gobierno (chino), por el que CASIC fue designado para mover el petróleo como pago para compensar la deuda venezolana (a China)", dijo la persona.
Las tres fuentes hablaron bajo condición de anonimato debido a lo delicado del asunto.
Los departamentos de medios de comunicación de CASIC, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China y la Administración General de Aduanas de China no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.
Un representante de CNPC declinó hacer comentarios.
Una segunda fuente dijo que, aunque una parte de cada cargamento sirve para pagar la deuda venezolana, otros bienes, como las vacunas contra el COVID-19, también se restan de las ventas de crudo.
"Todo el dinero de los ingresos se queda en China. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Venezuela se encarga de la conciliación y la rendición de cuentas", dijo esta persona.
A razón de unos 42.000 barriles diarios (bpd), estos envíos han incrementado el total de petróleo venezolano a China hasta unos 420.000 bpd entre enero y julio de este año, lo que equivale a cerca del 3% del consumo de China, según Emma Li, analista de Vortexa, que rastrea estos flujos.
Oficialmente, China no ha reportado ninguna importación de crudo de Venezuela desde octubre de 2019.
La deuda de Venezuela se remonta a 2007, durante el Gobierno del expresidente Hugo Chávez, cuando el país pidió prestados más de US$ 50.000 millones a Beijing, bajo acuerdos de préstamo por petróleo.
Reuters no pudo determinar qué cantidad de la deuda de Venezuela sigue pendiente. En agosto de 2020, Pekín acordó extender un período de gracia para US$ 19.000 millones de los préstamos, informó Reuters previamente, pero China y Venezuela no han dicho si ese período ha terminado.
China, el mayor comprador de petróleo del mundo, se ha beneficiado en los últimos años de los suministros de petróleo más baratos de Irán y Venezuela, y en los últimos meses ha aumentado las importaciones de Rusia en un momento de agrias relaciones con Washington.
El país gestiona sus importaciones de crudo con un rígido sistema de cuotas para las refinerías cualificadas. Los envíos de CASIC, sin cuota, son una excepción, dijo la primera fuente.
"Entran en China por un canal verde especial", dijo la persona.
PDVSA y los ministerios de Petróleo y de Relaciones Exteriores de Venezuela no respondieron a las solicitudes de comentarios de Reuters.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que aplica las sanciones, declinó hacer comentarios.
CASIC, que comenzó en 1956 como un brazo de investigación de defensa que desarrolló el primer misil de China, se ha expandido durante décadas hasta convertirse en un conglomerado de defensa especializado en tecnología espacial.
Fue elegida para el trabajo petrolero porque es políticamente poderosa y tiene una exposición financiera global limitada, lo que la hace menos vulnerable a las sanciones, dijo la primera fuente.
Desde 2015, la empresa ha trabajado con gigantes petroleros estatales, como CNPC y Sinopec, en la fabricación de equipos petroleros, tecnología digital y proyectos en el extranjero, según los sitios web de la empresa.
TRASPASO DE PETROLEROS Y ALMACENAMIENTO
Los envíos de petróleo venezolano de CASIC son transportados por tres buques de gran tonelaje —Xingye, Yongle y Thousand Sunny—, según los horarios de carga de PDVSA y el seguimiento de los petroleros por Vortexa y Refinitiv.
CASIC se hizo cargo de los buques de PetroChina en 2020, poco después que esta tomara su control tras una disputa legal con PDVSA sobre los activos involucrados en una quiebra de la empresa conjunta, dijeron dos fuentes a Reuters. PetroChina dijo a Reuters en 2020 que había transferido los buques, pero declinó decir a quién.
PetroChina también transfirió a CASIC un parque de tanques con sede en la ciudad costera oriental de Ningbo, donde se entregan los envíos, añadieron las fuentes.
Todos los cargamentos de petróleo venezolano recibidos por CASIC fueron recogidos originalmente en el puerto de José por Cirrostrati Technology Co LTD, una firma sin historial en el comercio de petróleo, que actuó como intermediario sólo para estos cargamentos, según los horarios de PDVSA.
Cirrostrati no pudo ser contactada para hacer comentarios. Reuters no pudo encontrar la información de registro o incorporación de la compañía, o determinar independientemente otros vínculos entre Cirrostrati y CASIC.
El petróleo enviado por CASIC es consumido principalmente por las refinerías independientes de China, que han recurrido cada vez más al crudo más barato de Irán y Venezuela y, más recientemente, al de Rusia, para mantener sus operaciones.
Un refinador independiente dijo que le ofrecieron el petróleo a 8 dólares por barril por debajo de la base de referencia del crudo Brent ex-storage, frente a un descuento de más de 30 dólares por un crudo de calidad similar comercializado como exportación malaya.
"Es más costoso, pero es bueno que el Gobierno se haga cargo de estos suministros venezolanos, lo que nos ahorra muchos dolores de cabeza logísticos y riesgos relacionados con las sanciones", dijo un ejecutivo de la refinería.
El mandatario panameño agradeció a los directivos por la confianza depositada en el país a través de sus inversiones y aprovechó la oportunidad para resaltar el apoyo como patrocinador en las próximas Olimpiadas de Robótica.
Jae-Yong Lee, líder de Samsung Electronics a nivel global, se mostró complacido de las ventajas que ofrece Panamá en materia de logística y seguridad, y agradeció al mandatario por su atención. | ANPanamá
El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo Cohen, recibió a directivos de Samsung, empresa patrocinadora de las Olimpiadas Mundiales de Robótica que se desarrollarán en Panamá el próximo año.
El mandatario panameño agradeció a los directivos por la confianza depositada en el país a través de sus inversiones y aprovechó la oportunidad para resaltar el apoyo como patrocinador en las próximas Olimpiadas de Robótica.
“Me gustaría reiterar mi gratitud por el apoyo al proyecto nacional del Despacho de la Primera Dama en las Olimpiadas Mundiales de Robótica; todo lo que Samsung pueda hacer es bienvenido”, dijo el mandatario Cortizo Cohen.
Durante la reunión también se resaltaron los beneficios que ofrece Panamá a través de la ley de servicios relacionados con manufactura para empresas multinacionales como Samsung, así como la posición geográfica del país.
El ministro de Comercio e Industrias, Federico Alfaro, destacó que esta ley ofrece una excelente oportunidad para que Samsung expanda sus operaciones en nuestro país.
Por su parte, Jae-Yong Lee, líder de Samsung Electronics a nivel global, se mostró complacido de las ventajas que ofrece Panamá en materia de logística y seguridad, y agradeció al mandatario por su atención.
“Para nosotros es un placer ser parte de este grandioso evento y apoyar a las nuevas generaciones a través de las Olimpiadas de Robótica”, destacó Lee.
Lee estuvo acompañado de HS Jo, CEO de Samsung Electronics para Latinoamérica y el Caribe, y Jay Kim, CEO de Samsung Electronics para Centroamérica y el Caribe.
La propuesta de la UE destaca los 27,6 millones de personas que, según la Organización Internacional del Trabajo, realizaron trabajos forzados en 2021, un 11% más que en 2016. Algo más de la mitad se encontraban en la región de Asia-Pacífico, aunque el nivel más alto per cápita estaba en los estados árabes.
La UE no nombra a ningún país en su propuesta, pero sigue a una petición del Parlamento Europeo de una ley de este tipo en junio que puso de manifiesto la preocupación por los derechos humanos en la región china de Xinjiang.| Reuters
La Comisión Europea propuso el miércoles una prohibición en la UE de los productos fabricados con trabajo forzoso con una legislación que se sumará a la presión actual de Estados Unidos sobre China, pero que probablemente cambiará antes de entrar en vigor.
El ejecutivo de la UE no nombra a ningún país en su propuesta, pero sigue a una petición del Parlamento Europeo de una ley de este tipo en junio que puso de manifiesto la preocupación por los derechos humanos en la región china de Xinjiang.
Los grupos de derechos acusan a Pekín de abusos contra los uigures, una minoría étnica mayoritariamente musulmana, en Xinjiang, incluidos los trabajos forzados masivos en campos de internamiento. Estados Unidos, que acusa a China de genocidio, introdujo en 2021 una ley que prohíbe ampliamente la importación de productos de Xinjiang.
China niega los abusos en la región, un importante productor de algodón que también suministra materiales para paneles solares.
La propuesta de la UE destaca los 27,6 millones de personas que, según la Organización Internacional del Trabajo, realizaron trabajos forzados en 2021, un 11% más que en 2016.
Algo más de la mitad se encontraban en la región de Asia-Pacífico, aunque el nivel más alto per cápita estaba en los estados árabes. El trabajo forzoso también era un problema en los países de renta alta.
La Comisión Europea propone que las agencias nacionales de los 27 miembros de la UE determinen si se ha utilizado trabajo forzado para fabricar un producto. La Comisión publicaría las decisiones en un sitio web para orientar a las autoridades aduaneras.
La prohibición debería aplicarse a todos los productos, incluidos los componentes, y a todos los niveles de producción, desde la extracción o la cosecha hasta la fabricación, así como a los productos fabricados en la UE y a las exportaciones de la UE.
La nueva ley podría no provocar grandes cambios en los flujos comerciales, pero aumentaría la presión sobre las empresas para que controlen las cadenas de suministro.
La diputada europea de los Verdes, Anna Cavazzini, acogió con satisfacción la amplia propuesta, pero expresó su preocupación por que los productos sólo se bloquearan al final de una investigación y dijo que la carga de la prueba no recaía en las empresas tras las acusaciones de trabajo forzado, como ocurre en Estados Unidos.
Es casi seguro que el Parlamento Europeo y los Gobiernos de la UE modificarán la propuesta y tendrán que ponerse de acuerdo antes de que entre en vigor.