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Las creaciones de June suelen ser coloridas y, a menudo, cuentan con motivos florales. / F. DE LA HERA

June Parra Aramburu ríe al recordar que nunca pudo ponerse el primer vestido que confeccionó para sí misma, puesto que no le cabía. Lejos de desanimarse, June siguió cosiendo, mejorando con la práctica y también con formación en el taller Or Konpon. Varios años después, elabora una gran variedad de productos, como neceseres y estuches, y recientemente ha lanzado la tienda online de su marca, Junne Handmade.

–¿De dónde te viene la afición por la costura?

–Es algo que siempre me ha llamado la atención. Y unas navidades el aita me regaló una máquina. Así que empecé yo sola, con tutoriales de YouTube. El primer vestido que me hice no me lo pude poner nunca, porque no me entraba (ríe). Luego pasé a cosas más pequeñitas, como estuches y neceseres. Después, en 2017, decidí apuntarme, junto a una compañera de trabajo, una amiga y mi cuñada, a clases de costura en Or Konpon, en Santiago. Ahí ya aprendí a coser mejor. Al principio hacía sobre todo ropa para mí, abrigos y otras cosas. Y luego ya me puse a hacer neceseres.

–¿Qué te impulsó a comenzar a vender tus creaciones?

–Mi profesora siempre me decía que por qué no vendía esas cosas que hacía. Porque yo todo lo regalaba. Y lo hacía encantada, porque me gustaba. Pero llegó un momento en el que la gente empezó a pedirme cosas. Y mis amigas también insistían en que me hiciera un Instagram, así que entre una cosa y otra me animé a abrir un perfil.

–¿Cómo fue la reacción de la gente al ver tu trabajo en redes?

–Mejor de lo que esperaba. Cuando me lo hice pensé que sería para lo típico, amigos y amigos de amigos. Al principio fue así, pero llegó un momento en el que comenzó a hacerme pedidos gente que no conocía. E incluso antes de tener la web ya empecé a hacer envíos.

–Lo más lejos Londres, pero porque era una persona que ya conocía. Si no, a Madrid, Barcelona... Para mí era una motivación, porque significaba que no me compraban porque me conocieran, sino porque les gustaban mis productos.

–¿Qué se puede encontrar en www.junnehandmade.com?

– Bolsos, neceseres, estuches, fundas para portátiles y tablets, llaveros, etc. También hago cosas para niños, como coronas, mordedores, portapañales, chupeteros... Son cosas que la gente me ha ido pidiendo, porque al principio tenía un catálogo más reducido.

–¿Podría decirse que los estampados florales son tu seña de identidad?

–Es algo inconsciente. Siempre que voy a buscar telas, después de comprarlas, las miro y digo, 'si son todo flores' (ríe). Y si no son flores, siempre tienen algún detalle colorido. También tengo telas lisas, porque hay gente que lo prefiere. Pero lo más característico es que son telas de piel sintética. Me gusta cómo queda el efecto, más rígido, y además luego se puede lavar súper fácil. Empecé con esa tela porque creo que los resultados son distintos y quería diferenciarme en algo.

–Depende. Intento comprar en tiendas de la zona, pero hay cosas que no encuentro aquí.

–¿Cuál dirías que es tu producto estrella?

–Los neceseres transparentes se han vendido un montón, y las coronas para los cumpleaños también están gustando mucho. Aunque para niños, lo que más he vendido son los portapañales, porque son súper cómodos, llevas los pañales en un lado y en el otro las toallitas. Yo no tengo niños, pensaba que igual no se usaba tanto, pero ha gustado. Lo que sí tengo es una sobrina, así que todo lo que hago primero va para ella, porque alguien tiene que probar (ríe).

–Sí. En la web tengo un apartado de 'listos para enviar' y otro en el que se puede elegir el producto y la tela, incluso si quieren que borde algún nombre o inicial. Además, estoy abierta a nuevas peticiones, siempre que esté dentro de mi estilo. Por ejemplo, hace poco me pidieron una pitillera y, aunque no es algo que esté en catálogo, lo hice.

–¿Te planteas participar en mercadillos de artesanos, como los 'Igandero'?

–Participé en el mercadillo de Navidad de Irun y fue muy bien. Pero como he estado bastante liada con la web, no he tenido tiempo para plantearme participar en más. Pero es algo que tengo en mente. Respecto a vender en tiendas físicas, también tengo algún proyecto... Y por ahora lo que tengo es un punto de recogida en Irun, en la tienda Santos de la República Argentina, que es de mi aita. Así la gente de la zona que compre en la web no tiene que pagar gastos de envío.

–¿Un sueño para Junne Handmade?

–No lo sé, es que tampoco pensaba que iba a llegar a donde estoy ahora. Nunca he hecho nada pensando 'voy a ir más allá', me ha ido surgiendo todo momento a momento. Cuando empecé con el Instagram pensaba que sería para amigos y nada más. Después me empezó a pedir más gente y ahora que he hecho una web, ni me lo creo. No me planteo nada, porque lo que ha pasado hasta ahora ha ido surgiendo solo. Así que prefiero que siga siendo así, que sea lo que tenga que ser y listo.