Cómo elegir mochila de trail running - Planeta Triatlón

2022-08-19 18:17:00 By : Ms. Joyce Wu

La mochila de trail running se ha convertido en uno de esos complementos imprescindibles para corredores de montaña. Una vez que has elegido tus zapatillas o tu ropa, escoger una mochila adecuada es una tarea fundamental para afrontar con garantías tanto tus entrenamientos, como tus próximas competiciones.

Correr en medio de la naturaleza tiene sus ventajas obvias, pero también es obvio que requiere necesidades especiales: nutrición, hidratación, ropa o unos bastones son algunas de las cosas que puedes necesitar transportar contigo durante una sesión de entrenamiento o una carrera.

Por ello, una mochila de trail running juega un papel fundamental en la vida de todo corredor de montaña. Sin embargo, dado el amplio abanico de posibilidades que nos ofrece el mercado, escoger la mochila adecuada a nuestras necesidades puede convertirse en todo un rompecabezas.

Como atleta, es probable que no quieras afrontar tus próximos desafíos con una mochila cualquiera. En este artículo repasamos qué aspectos debes de tener en cuenta a la hora de elegir mochila de trail running: desde la distancia de la carrera hasta su capacidad de almacenamiento.

Tal y como explica Rickey Gates, corredor de Salomon, "elegir una mochila de trail running depende de la distancia que vas a correr y de la cantidad de equipo que necesitarás llevar". Estos son los principales condicionantes que nos harán decantarnos por unas características u otras.

Dicho esto, veamos qué debemos valorar de cada mochila a la hora de elegir.

Pese a que las mochilas tradicionales han sido una opción para muchos corredores durante un tiempo, la gran mayoría de marcas ya ofrece los conocidos 'chalecos'. Esta opción se ha convertido en la preferida del público en general por varios motivos:

Básicamente, los chalecos tienen menos probabilidades de desplazarse y botar, lo que los hace más cómodos y más seguros a la hora de evitar rozaduras.

A la hora de escoger volumen, el factor más decisivo es, obviamente, la distancia en la que compitamos. Cuando más larga sea la carrera, más recursos vamos a necesitar llevar con nosotros y, por tanto, mayor será el tamaño de nuestra mochila. 

Un aspecto importante es saber encontrar el equilibrio adecuado. Más no siempre es mejor: no querrás transportar contigo más peso o volumen del meramente necesario.

En cuanto a volumen, encontramos mochilas de trail running que van desde los 2 litros hasta incluso los 40 litros. Hasta los 20 litros los chalecos se presentan como la opción más ideal, pero cuando la carga sobrepasa esa cantidad, sobre todo en carreras de autosuficiencia de varios días, es probable que necesites una mochila.

Algunos modelos integran características combinadas, con sujeciones propias de los chalecos y volúmenes de mochila.

Desde Salomon, las recomendaciones para ser autosuficiente pasan por:

Algunos modelos de mochilas de trail running ya vienen con características específicas para cada género. Los modelos femeninos disponen los cierres del esternón de manera diferente, para evitar problemas con el pecho. También pueden ofrecer una forma diferente a los cinturones de la espalda y la cadera.

No obstante, lo recomendable siempre es probarse cualquier modelo antes de hacer la compra para asegurar que encaja con las proporciones de nuestro cuerpo.

Una de los principales cometidos de una mochila de trail running es mantener la ingesta de líquidos a largo plazo con el fin de evitar la deshidratación. Por ello, cualquier modelo debe facilitar lo más posible la toma de agua o líquido con regularidad.

Para ello, existen diversas vías: las bolsas de hidratación, también llamadas vejigas, y los soft flasks son las más habituales. Todo dependerá de nuestras preferencias y necesidades. Algunos corredores prefieren la pajita de la bolsa, mientras que para otros es más cómodo el uso de un botellín o soft flask.

Sea cual sea nuestra elección, debes asegurarnos de que la mochila de trail running que escogemos trae los bolsillos necesarios y de su ubicación sea la más cómoda para nosotros.

En el caso de la vejiga, las mochilas llevan un bolsillo en la parte trasera, desde el que sale el tubo con pajita. Normalmente, estos se pueden anclar mediante un sistema incorporado en los hombros.

Si optar por chaleco para soft flask, estos pueden encontrarse en unos bolsillos delanteros. Una recomendación es buscar bolsillos que incorporen correas para asegurar la parte superior de la botella o soft flask, y asegurarse de que puedan contener el tipo de botella que queremos.

Los mejores chalecos o mochilas de trail running cuentan con una combinación de cremalleras y bolsillos elásticos. Las primeras son menos cómodas, pero ofrecen una mayor seguridad y, a veces, capacidad, mientras que los bolsillos, más discretos en tamaño, suelen estar más a mano.

Debemos prestar atención a la capacidad, pero también al número, ubicación y tamaño de los diferentes compartimentos. Transportar geles, comida o bastones serán algunas de nuestras necesidades y necesitamos que la mochila de respuesta a ellas.

También es importante tener en cuenta que, con el paso del tiempo, las cremalleras pueden acabar atascándose por culpa del sudor y la humedad. Además, también son más difíciles de abrir en climas fríos (con los dedos congelados o los guantes puestos).

Algunos modelos incorporan correas tensoras y cinturones que permiten ajustar y asegurar nuestra mochila de trail running al cuerpo. En el caso de los chalecos algunos presentan un único cierre a la altura del pecho, mientras que otros tienen un sistema de gomas elásticas más complejo que permite un ajuste más personalizado. En el caso de las mochilas más grandes es casi un requerimiento indispensable.

A la hora de escoger, debemos valorar el material y el ajuste. Comprobar que sea de calidad, que se adapta bien a nuestra silueta y que no produzca rozaduras.

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