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Trucos para limpiar tu ropa interior y eliminar restos que puedan ser perjudiciales
La ropa interior, tanto de hombres como de mujeres, se confecciona con un tipo de tejidos que tiene que ser agradable para la piel, ya que están en contacto directo continuamente.
Utilizar las mismas bragas o calzones durante mucho tiempo seguido puede causar infecciones como la candidiasis, directamente relacionadas con enfermedades renales.
Además, aunque aparentemente se vea limpia, hay veces que la ropa interior conserva partículas propias de heces.
Concretamente un estudio publicado en la revista The Healthy ha encontrado que la ropa interior limpia, puede contener 0.1 gramos de heces.
Por tanto, aparte de cambiarnos la ropa interior a diario, otra de las normas higiénicas que debemos seguir es lavarla correctamente para dejarla limpia de bacterias y de restos de heces.
Muchas veces creemos que por ser ropa que no se acostumbra a ver no debemos prestar atención a cómo la lavamos, y, sin embargo, es un grave error que hará que ésta se estropee más fácilmente.
Así, si además de prevenir infecciones también queremos conservar su tacto, su tejido, sus colores y su forma de manera adecuada, es fundamental lavarla siguiendo una serie de consejos.
Para lavar correctamente la ropa interior no vale con utilizar jabón y detergente, sino que hay que tener en cuenta otros factores, tanto si vamos a lavarla en máquina como a mano.
En primer lugar, si vamos a lavar la ropa interior a máquina, uno de los consejos que lanzan los expertos de Abanderado es separarla de otras prendas de ropa, así nos aseguraremos de que de verdad la liberaremos de bacterias.
Por lo general, todo tipo de ropa interior se puede meter en la lavadora sin problemas. En ese caso, siempre es mejor distinguirla por colores y no mezclar la ropa de interior blanca con colores vivos u oscuros.
Es aconsejable colocar por un lado las prendas oscuras, las de colores llamativos por otro y las blancas por otro.
Si no podemos permitirnos lavar la ropa interior por separado y no mezclarla con otras prendas, una buena opción es utilizar una bolsa de red para hacer la colada. En ese caso, debemos asegurarnos que la ropa está bien protegida en esa bolsa, para que no termine enganchándose con cremalleras o botones que puedan contener las demás prendas.
En caso de que optemos por lavar la ropa interior junto con las demás prendas, a la hora del centrifugado, es conveniente sacarla, ya que hay que evitarlo.
Además, también hay que evitar llenar demasiado la lavadora, ya que la ropa interior se puede llegar a deformar. Por otro lado, también debemos evitar meter la ropa interior en la secadora.
Respecto al tipo de detergente que vamos a utilizar para lavar la ropa interior, es mejor priorizar el detergente líquido frente al formato en polvo, ya que la cuida mucho más. Recuerda siempre evitar el suavizante, pues debilita progresivamente las fibras de los tejidos.
Por último, pero no menos importante, es conveniente no lavar la ropa interior en agua caliente, ya que esto hará que se deforme y que nos dure menos tiempo de lo que debería. Lo ideal es lavarlo con una temperatura menor a 30ºC y en un programa para prendas delicadas.
Si decidimos lavar la ropa interior a mano, hay que sumergirla en agua fría con un poco de jabón que esté destinado a ropa delicada.
Allí hay que dejarlo actuar media hora y, pasado ese tiempo, hay que emplear las manos para frotar las partes que necesiten mayor limpieza. Es importante prestar atención a encajes, blondas y cualquier otro elemento delicado para no dañarlos.
Finalmente, aclararemos la prenda con chorro de agua fría y nunca la retorceremos para escurrirla, sino que apretaremos con delicadeza para eliminar el exceso de agua.
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