Las antiguas fábricas de hielo - Historias de Cartagena

2022-07-15 18:08:24 By : Mr. roberto Baggio

La historia de esta ciudad no deja de sorprender a quien investiga su pasado, por muy singular que sea la materia, y las fábricas de hielo no iban a constituir una excepción. El rico propietario de minas Serafín Cervantes tuvo varios negocios y uno de ellos fue la explotación del manantial de agua «Asdrubal» situado en el barrio de la Concepción. Unas aguas para las que en 1914 solicitó la declaración de utilidad pública por ser minero-medicinales pero que desde 1902 cumplían otra función que no era otra que servir para la fabricación de hielo. La fábrica de Cervantes se llamaba «La Concepción», la máquina frigorífica para la producción del hielo procedía de Suiza. concretamente de la casa Escher de Zurich y estaba dotada de un motor eléctrico de 25 caballos suministrado al igual que la electricidad por la sociedad Ahlemeyer propietaria de la conocida Fábrica de la Luz de la Alameda de San Antón. Era capaz de producir tres toneladas diaria de hielo que se mantenía a 17 grados bajo cero y se utilizaban embalajes de serrín de corcho para su exportación. Continuamos nuestro recorrido y es en febrero de 1914 cuando el conocido industrial hostelero Luciano Fructuoso pide permiso para establecer una fábrica de hielo con tres motores en la calle de la Palma. Con el nombre de «Nueva Fábrica de Hielo» en la misma calle se va a anunciar meses después una fábrica propiedad de la Unión Vinícola de Cartagena que especificaba para tranquilidad de los consumidores que el hielo se elaboraba con agua potable. Ya entrados en los años veinte del siglo pasado una de las fábricas que funcionó fue la «Hielo SAF» de la Sociedad Anónima Frigard, ubicada en la calle de la Arena, con capacidad para diez toneladas diarias de hielo que se elaboraba con agua de la Compañía Inglesa de Aguas, las aguas que venían de Perín. Muy cerca de allí, en la calle San Agustín, tuvo su sede la denominada «Fábrica de Hielo Cartagenera» que en 1933 era además depositaria de cervezas y vinos.

Pero la calle por excelencia que todavía hoy muchos cartageneros asocian al hielo es la calle Salitre y es que la tradición viene de largo pues en 1883 ya existía en ella una fábrica que vendía el kilo de hielo a 0,25 pesetas y botellas de agua congelada también a 0,25 pesetas cada una. Allí mismo se estableció una fábrica con un nombre digamos que singular y apropiado, «La Siberia» de los hermanos Pozuelo y Campoy, que fue adquirida en los años veinte del siglo pasado por la mercantil «Industrias Eléctricas de Cartagena S.A» con Ramón Minguell como Director Gerente. Curioso desde luego el anuncio de 1929 en el que vendía la barra de hielo a 1,25 pesetas y afirmaba que para las casas particulares suministraban hielo esterilizado por rayos ultravioleta «único que puede ponerse dentro del agua y el vino». La parte técnica de la fabricación corrió a cargo de José García Rosique, alma mater de una empresa en la que trabajó durante 57 años, toda una vida. Dos grandes máquinas frigoríficas americanas se encargaban de fabricar un hielo cristalino y de gran calidad que se almacenaba en una enorme cámara frigorífica, con capacidad para varios centenares de toneladas de hielo, y una temperatura entre ocho y diez grados bajo cero. El reparto se hacía en camiones pero también estaba el clásico repartidor con su carro como el que aparece en la fotografía que ilustra esta historia y que atraviesa la céntrica Puerta de Murcia en dirección a Capitanía. En los años treinta la demanda creció de tal manera que se vieron obligados a crear otra fábrica en el Barrio de la Concepción, destinada a dar servicio a las flotas pesqueras, y ampliar la existente con un nuevo edificio donde se encontraban los almacenes de Pérez-Milá. Los años posteriores a la Guerra Civil fueron los de mayor auge del negocio con muchos particulares comprando hielo para sus neveras y la producción llegó a ser de 70 a 80 toneladas diarias. Desde Cartagena salía hielo triturado con destino a Santa Pola, Torrevieja, Águilas o Almería, localidades todas ellas con importantes flotas pesqueras y para las que el precio del hielo era más barato. A finales de los años setenta empezó la decadencia de la fábrica pues las Cofradía de Pescadores construyeron sus propias fábricas de hielo en escamas, los frigoríficos llegaron a las casas y eso provocó el descenso de las ventas y el cierre de la fábrica por excelencia en Cartagena, la de la calle Salitre, a finales de 1985.

Dedicado a mi amigo Ramón, nieto de José García Rosique.

En el Barrio de la Concepción también había una fábrica de hielo

Recuerdo comprar hielo en la C/ Salitre allá por los años 70 para hacer la masa de pan en la panadería de Antonio Subiela en Los Barreros, parece ser que el frío del agua le daba más consistencia a la masa o algo así, saludos a todos.

Mi abuelo tenía tres fábricas de hielo, en Torrevieja, Orihuela y Callosa.

Recuerdo como mi padre iba en bicicleta y en el portaequipajes traía la barra de hielo lo liaba en un saco para la nevera de hielo que teníamos y le ponía sal para que durará más también teníamos una heladera el que hacíamos leche helada, limón y también helado de vainilla.

Nosotros vivíamos en la calle san Agustín……y allí también vendían hielo….. trabajaba un tal sr. Pablo al que teníamos mucho cariño

Yo recuerdo comprar el hielo picado en cubos para irnos los domingos en los autobuses a bañarnos al Mar Menor concretamente a las salinas y a las islas menores por un precio aproximado de una peseta el cubo de hielo picado

Islas Menores , en aquella época eran , Los Barracones

Recuerdo que a finales de los años 50, principio de los 60, siendo muy pequeña y viviendo en la calle Canales, mi madre me llevaba a la compra con ella y cuando compraba el cubo de hielo en la calle Salitre, el hombre cortaba un trocico alargado y me lo daba a modo de polo para refrescarme. No se me olvida el sabor peculiar de ese hielo…

Islas Menores , en aquella época eran Los Barracones

En la calle 18 , en el Economato de Marina , también había una fábrica de hielo

En realidad es Punta de los Barracones donde se alza el Club Náutico de Islas Menores.

En el Economato de Marina , en la calle 18 , también había una fábrica de hielo

En la calle 18 , en el Economato de Marina , también había una fábrica de hielo.

Pues, enfrente de mi casa, en plaza de Risueño, también vendían hielo en una pequeña fábrica que era de los establecimientos Román.

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Juan Ignacio Ferrández García, Cartagena 1970, dirige y presenta desde Noviembre de 2008 el programa “Historias de Cartagena” y desde Noviembre de 2018 el programa “Tu Canción”, ambos en Onda Cero Cartagena. Entre enero de 2011 y diciembre de 2018 colaboró semanalmente en el diario La Opinión con artículos de tipo histórico. Ha publicado seis libros «Historias de Cartagena I», «Historias de Cartagena II»,  “Historias de Cartagena III”, “Comercios antiguos de Cartagena y su publicidad”, “Hostelería antigua de Cartagena y su publicidad” con Ángel Vicente Roig Meca y «Cartagena puerta a puerta» con la colaboración de José Antonio Rodríguez Martín. En Diciembre de 2015 fue nombrado Cronista Oficial de Cartagena junto a los historiadores Luis Miguel Pérez Adán, José Sánchez Conesa y Francisco J. Franco Fernández. Preside la Comisión Beltrí 2012, asociación constituida para celebrar el 150 Aniversario del nacimiento del arquitecto Víctor Beltrí y que además pretende difundir el patrimonio modernista cartagenero.

La Historia de Cartagena está formada por acontecimientos importantes, miles de historias desconocidas y personajes que dejaron su huella en la ciudad,  todos ellos tendrán su espacio en este blog que intenta divulgar toda la grandeza de una de las ciudades más antiguas de España.